Cuando suponemos, generalmente nos equivocamos.
Cuando pensamos por el otro, cuando suponemos que tiene un pensamiento, y nos adelantamos, cuando creemos que está pensando algo y actuamos en consecuencia, nos equivocamos.
De hoy en adelante te invito a realizar un ejercicio de reflexión, preguntar antes de actuar y dejar de suponer lo que otros piensan de ti y del mundo.
Así sanarás, desde tu esencia.
Piensa bien de todos y de todo, antes de accionar.
Te leo